Las amarguras no son amargas si son a tu lado, esa capacidad de convertir todo lo pequeño en inmenso no debe ser cualidad de muchos. Con tu manera de corresponder vuelves loca hasta a mi cama, y no sabes la de deudas que tienes con cada una de mis sábanas y almohada.
Cuando quiero dormir contigo, tú no quieres dormir sola. Cuando quiero una noche, tú no quieres amanecer sin mí. Me he dado cuenta de que nos pusimos de acuerdo hace poco tiempo, en que estaremos de acuerdo mucho tiempo. Cuando quiero verano, tú no quieres inviernos.
Sé que no soñé lo de aquella noche, hay cosas que no me hace falta soñar, lo juro.
De sobra sabes que eres la primera, que no miento si juro que daría por ti la vida entera, por ti la vida entera. Y cuando duermo sin ti, contigo sueño.
Macrogigante.
18:11 |
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario