No tengo ya costumbre de recibir correo por la tarde ni mensajes de madrugada. No tengo motivos por los que caer sin levantarme. No tengo razones para escribirme más cartas a mí misma, para que nadie las lea.
Hay sitio para dos, pero sobro. Aquí pasan las cosas cuando deben pasar y las horas pasan egoístas. La espera es verdadera, está matándote y sobreviviendo nunca lo admitirás.
Ya sé que no nos amamos pero está lloviendo. Ya sé que no nos queremos pero está todo naranja. Ya sé que no nos duele pero en nuestra mente él canta. Ya sé que todo mentiras.
Podrían mil historias, podrías vivir mil más. Pero siempre andarás contándote la nuestra.
Nos guardamos en secreto.
19:11 |
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